El 6 de enero de 2017, después de 33 años de abusos y explotación en #SeaWorld, la orca Tilikum, cuya historia de cautiverio había sido contada en el documental #Blackfish.
#Tilikum fue reproducido 21 veces. 11 de su cría murieron antes que él. ????
Su triste vida de encierro en el parque acuático se volvió símbolo de la lucha por el fin de los espectáculos en los que se explotan animales marinos. Ahora Tilikum es, finalmente, libre. 🙁
Tilikum tenía sólo dos años cuando fue forzosamente arrebatado de su hogar y de su familia, cerca de Islandia. Tras su captura, pasó más de un año encerrado en un tanque, en un espacio tan reducido que sólo podía flotar o moverse en círculos.
Dólo conoció un espacio algo más amplio para ser entrenado a base de la privación de alimento. Poco después, fue adquirido por SeaWorld, donde pasó décadas subsistiendo en piscinas diminutas, llegando a actuar 8 veces al día, 7 días a la semana. El estrés, el aburrimiento y el encierro con otras orcas incompatibles, lo llevaron a desarrollar comportamientos anormales y repetitivos, como roer rejas y las paredes de concreto de su tanque, hasta desgastar casi completamente sus dientes. También pasaba horas flotando inmóvil dentro de una piscina que día a día, aniquilaba aquel recuerdo de libertad en el océano, cada vez más lejano.
Hoy, tras 32 años de infierno, acabamos de matar a Tilikum. Lo único que pudo liberarlo fue la muerte.
Adiós por siempre, Tilikum. Seguimos adelante y luchamos contra el especismo porque tú, Tilikum, tú no moriste contigo.
*Si quieres conocer más de la vida de Tilikum, por favor, busca el documental Blackfish
Fuente: AnimaNaturalisVenezuela