San Francisco prohibe la venta de mascotas que no provengan de refugios

Desde hace mucho, las asociaciones de protección animal han acusado al negocio lucrativo de los animales de compañía por su crueldad y abuso. Los animales que venden, muchas veces, provienen de criaderos industriales y están destinados a convertirse en las mascotas de particulares. Tráfico de especies, ausencia de controles, condiciones de cautiverio escandalosas, maltrato animal… todos hemos escuchado sobre el lado oscuro de las tiendas de mascotas. Incluso, algunas especies son tratadas como mercancía en las redes de crimen organizado.

Una realidad que solemos pasar por alto porque nos dejamos llevar por la “lindura” de los animalitos exhibidos. Esta es la razón por la cual los representantes electos de la ciudad de San Francisco decidieron promover un proyecto de ley que simple y llanamente prohibiera la venta de animales, a excepción de aquéllos provenientes de refugios u organizaciones de protección especializada. Una medida drástica para ponerle fin de una vez por todas al tráfico de especies y al negocio de animales de compañía.

Los animales no son mercancía

Esta nueva ley busca ofrecerle mejores días a los cientos de perros y gatos que lo necesitan, además de garantizar que los animales que adoptamos vengan de circuitos éticos y no enriquezcan a las tiendas o a las mafias. “La mayoría de la gente que ama a los animales se siente horrorizada ante la idea de que su mascota esté encerrada en una sucia jaula metálica aunque sea por un segundo; no digamos una semana, un mes, o hasta años. Sin embargo, esta es la realidad de muchos animales en el comercio de mascotas a gran escala”, lamenta en su declaración el consejo de vigilancia a cargo de la protección animal en la ciudad de San Francisco.

Por su parte, Mimi Bekhechi, la directora de programas internacionales de la asociación Peta, celebró esta decisión en el periódico The Independent:

“Gracias a este voto, San Francisco ha demostrado que es una ciudad que ama a los animales […] Reconoce que los animales no son mercancía […] La avaricia de las tiendas de mascotas alimenta la cruel industria de la cría comercial que mantiene a los perros y gatos como prisioneros al interior de jaulas sucias y cuyo único propósito es criar cachorros en masa para las cadenas que se los llevan a vender a cientos de kilómetros”.

Fuente: Konini.com